Chapter Text
El día de su boda, fue acompañado por los más grandes festines, por todos los na'vi de los pueblos, en cada pueblo que su padre dirigía estaban en una gran fiesta, por fin el joven prometedor se habría vinculado con una na'vi, con una hermosa na'vi la cual curiosamente él no amaba.
Su boda fue la más grande celebración Metyakina que fue, para él fue algo triste saber que Le'k, la na'vi a quien realmente amaba estaba vinculada con alguien más, se enteró que fue un Avatar, alguien del cielo, el cual ella amaba con locura. Miro a su alrededor, todos estaban felices, comiendo, bailando, hablando, como si alguien no faltará, ignorando el hecho de que él habria tenido anteriormente a otra compañera.
Miraba a su lado, deseando ver a Le'k, sin embargo, encontraba a su prometida, ahora esposa. Con un gran velo y joyas, tan.. caracteristico de su clan, su clan no era importante, eran simples na'vis que eran nomadas. Aún Aonung no podria entender como ella pudo presentarse, como ella pudo ser diferente a las otras.
Ver a su otra parte sonriendo, ser feliz, tomándole de la mano e inclusive hablándole era extraño. Aonung la observaba atentamente, tratando de descifrar sus verdaderas intenciones, aunque anteriormente se habrían visto menos de tres veces, ella actuaba como si lo conociera de toda la vida.
—No estes triste en tú boda, lo están notando todos y mi madre me está haciendo señas —señalo con la cabeza a la na'vi atras de ella, al notar la mirada de Aonung ella lo saludo felizmente—, así que trata de imitar una sonrisa ¿Sí?
Estaban sentados enfrente de todos, con las piernas cruzadas y manos entrelazadas, pero estas no se podían ver por un velo que pusieron para cubrirlas, una tradición Metyakina.
Aonung rodo los ojos, asintió tratando de imitar una sonrisa. Hablar y agradecer a las personas que traerían regalos desde tan lejos durante horas, horas de recibir regalos y buenas fortunas, deseaba irse de ese lugar. En la noche, en un lugar lejano que se habría dado para que el matrimonio sea consumado, estaban ellos dos frente a frente, mirándose a los ojos.
Aonung no sentía nada por esa na'vi, ella tampoco sentía una mínima compasión por el.
—No te amo y esperó que eso sea claro.
Aonung habría escupido esas palabras, tratando que sean veneno para esa joven, al contrario de lo esperado. Ella bufó y rodó los ojos.
—¡Oh no! —exageró su contraria—. Me moriré porque no me amas.
Se puso una mano en su corazón, tratando de imitar de una manera burlesca la muerte.
—Rarita.
Ante lo dicho ella simplemente hizo una sonrisa y asintió con la cabeza.
—Yo tampoco quería este casamiento Aonung, no me trates como si esto fuera mi culpa, cuando tú pediste un casamiento a tu padre.
Ella le hizo recordar aquel día que Le'k le habría pedido a el que pida un matrimonio arreglado, meses antes de que ella le diera la confianza para declararse.
—Pídele a tu padre un casamiento, así puedes ser el Olo'eyktan del clan, mientras más rápido puedas es mejor.
Con el tiempo la actitud de Le'k hacia Aonung no fue la misma, la confianza más que nada fue desgastada. El pedido de Le'k hacia Aonung era cada vez más seguido, en cada conversación que ellos tendrían cerca del muelle se mencionaba ese tema.
—¿Que me das para que le diga a mi padre que quiero un casamiento arreglado?
—Lo que tú quieras —aseguró ella.
—¿Un beso? —bromeó el, no pensaba que su respuesta fuera algo serio.
—Si tú lo quieres si, lo hare.
Su respuesta le hizo sorprender demasiado, agrando los ojos y volvió a preguntar.
—¿Segura? —su mirada fue hacia ella, en específico a sus ojos.
—Obvio que si tontito —toco la nariz de Aonung para molestarlo, el cual rápidamente quito la mano para sonreír burlesco.
Esta vez fue ella quien le hizo una sonrisa para luego cambiar de tema. Al cabo de unos dias de pensarlo bien, él realmente le habría pedido un casamiento a su padre.
—Quiero casarme —propuso en una cena en familia, con todos los reunidos.
Todos los presentes habrían dejado de comer, Tonowari, su padre a duras penas pudo modular una oración compleja. Tsireya mientras tanto se habria ahogado con su propia comida, sorprendida de lo que su hermano habló.
—¿Qué? —Ronal fue quien habló.
—¿Estás seguro de lo que quieres? Es una gran responsabilidad un matrimonio —su padre fue quien le pregunto verdaderamente si eso fue lo que el quería.
El quería estar junto a Le'k, que después de todo su padre vería una oportunidad perfecta para tener lazos más fuertes con la familia más antigua del clan.
Pero no fue así, no fue como el quería, no se casó con esa na'vi de la cual el estaba enamorado. Volvió a la realidad luego de recordar esa situación.
Su pareja ya estaba acostada, estaban en un árbol alejados de la aldea que se usaba para momentos específicos para estos como consumar el matrimonio, se quedarían allí durante dos semanas donde cada uno aprendería a convivir en un mismo espacio sin otras personas.
Él se acostó lejos de su pareja, esquina a esquina, los dos completamente separados.
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